sábado, 27 de febrero de 2010

Cali homenajea al padre Pérez


Santiago de Cali rindió, ayer noche, un merecido homenaje al padre Pérez al cumplirse el 50 aniversario de su llegada a suelo colombiano. En un evento muy emotivo, celebrado en el Club Colombia de la capital vallecaucana, el “padre Pepe” recibió un aluvión de cariño y gratitud por su compromiso solidario con esta tierra y por su dedicación a las capas sociales más desfavorecidas, especialmente a los niños desamparados y en situación de extrema pobreza, desde hace medio siglo.

domingo, 14 de febrero de 2010

Una medalla para el padre Pérez


La junta directiva de Padrinos Asturianos, encabezada por el presidente Santiago Silva, decidió en su reunión del pasado miércoles, 10 de febrero, someter a la consideración de la Junta General, presidida por María Jesús Álvarez, y del Consejo de Gobierno del Principado de Asturias, dirigido por Vicente Álvarez Areces, la concesión de la Medalla de Asturias y el título de Hijo Predilecto al padre José Pérez Álvarez, fundador de la institución en 2003.

En el expediente, que se tramitará a través de un organismo competente que anunciaremos en fecha próxima, además de destacar los profundos méritos humanitarios y la sobresaliente trayectoria solidaria del padre Pérez, se subrayará la feliz circunstancia de cumplirse en junio de este año el 50 aniversario de la llegada de este benefactor sacerdote a suelo colombiano, donde fue capellán y director de recursos humanos del consorcio azucarero Ingenio Providencia, en Cali.

Allí, a lo largo de medio siglo de dedicación a las empresas y al ser humano, levantó de la nada un centro educativo por el que ya han pasado más de 40.000 alumnos –que le valió ser galardonado en 1982 con la Medalla Camilo Torres, una de la más preciadas que se conceden en la república de Colombia–, construyó barriadas para enjuagar la miseria de los obreros más empobrecidos, promovió la construcción de centros asistenciales para niños desamparados y alentó un centro de acogida para madres solteras.

Luego, tras su jubilación, el padre de los niños pobres fundó Padrinos Asturianos con la finalidad de redimir del abandono a centenares de chiquillos en situación de extrema necesidad, una admirable labor a la que decidió entregar el resto de sus días y en la que, todavía hoy, a pesar de su avanzada edad, continua trabajando con contagioso entusiasmo y arrolladora perseverancia, dejando su imborrable huella de generosidad en un proyecto altruista que ya se acerca a la cifra de 1.000 niños apadrinados.

Cuantos quieran contribuir con su testimonio a tan merecidas condecoraciones, pueden enviarnos su escrito de adhesión a nuestra dirección de correo electrónico administracion@padrinosasturianos.org o enviar una carta a nuestras oficinas de la calle Alejandro Casona, 28 – 8º B 33013 Oviedo, haciendo constar su nombre y apellidos y el número del carné de identidad.

Entre todos, estamos seguros, conseguiremos para nuestro fundador el reconocimiento de la sociedad asturiana a toda una vida consagrada a ayudar a los más necesitados.