viernes, 22 de octubre de 2010

Muestra fotográfica de Álvaro Fuente en favor de nuestra institución


El fotógrafo Álvaro Fuente presenta una elocuente muestra del trabajo capturado por su cámara en 2009 que tiene por protagonistas a los vecinos del Barrio Oviedo colombiano y a los residentes de un miserable arrabal, muy próximo, conocido como Techo Azul.


El Barrio Oviedo, así llamado en recuerdo de su intachable amor por Asturias y la capital ovetense, fue erigido por el padre José Pérez Álvarez entre 1966 y 1972, en el corregimiento El Placer del municipio de El Cerrito, a 47 kilómetros de Cali, en dirección nordeste y adonde se llega dejando a la derecha la populosa ciudad de Palmira, en la ribera oriental del río Cauca.


Se trata de una barriada de 70 viviendas unifamiliares con huerto, siguiendo las recomendaciones de habitabilidad que empezaban a imperar en algunos lugares avanzados de Europa y extraídas de la Convención de Bruselas de 1927.


Las moradas, todo un lujo para la época, fueron construidas para dar cobijo a los obreros más necesitados de Ingenio Providencia, la empresa azucarera donde el padre Pérez fue capellán y director de recursos humanos durante 25 años.


En contraste con estas construcciones, la exposición recorre las duras condiciones de vida de los habitantes de Techo Azul, un suburbio donde se hacinan 200 familias desplazadas por la guerrilla, la mayoría sin trabajo estable, y todos con escasísimos recursos, situado en terrenos de otra empresa del sector azucarero, Ingenio Manuelita, en la ladera del río Amaime.


El nombre del poblado, donde la institución apadrina a varias decenas de niños, se debe a que las capotas de las chabolas más ruinosas son de plástico de color azulón, apenas remachado sobre débiles paredes de madera de guadua, una especie de bambú típicamente colombiano.


La muestra fotográfica, que será inaugurada el próximo 2 de noviembre en el Antiguo Depósito de Agua de Noreña, estará abierta al público hasta el día 15 del mismo mes en horario de 19 a 21 horas de lunes a viernes, y de 12 a 14 horas los sábados.


La entrada es gratuita y la mitad de los ingresos por la venta de las fotografías serán donados por el brillante artista asturiano, a quien agradecemos su admirable gesto solidario, para los fines de apadrinamiento de nuestra institución en aquella zona.