José Pérez, un padrino agradecido
Una misa, un
almuerzo y un concierto sirvieron para homenajear al sacerdote fundador de una
ONG que apadrina a más 700 niños por todo el mundo
Los asistentes Decenas de personas acudieron al homenaje al sacerdote José Vallina
22/12/2010
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Aunque me levanté
a medio almuerzo, aún latía el afecto y el cariño de los que, en uno de los
salones del Centro Asturiano, rendían homenaje al padre José Pérez, un ovetense
de ochenta y cuatro años de vida, casi setenta de ejercicio sacerdotal,
cincuenta en Colombia y una oratoria y un charme algo distintos de lo que
habitualmente conocemos en los curas contemporáneos. Graduado en Psicología en
la Universidad de Cali, pronto se dio cuenta de que debía hacerse cargo de la
educación de los hijos de los colombianos más desfavorecidos. Fundó la ONG
Padrinos Asturianos y levantó allí, entre otros, el Barrio Oviedo : hogares con
huerto donde las familias puedan salir adelante.
Setecientos
niños y niñas colombianos apadrinados por los padrinos y madrinas de España,
Colombia, Estados Unidos, etc entre las que se encuentran María Josefa Hevia,
madrina del joven invidente Zohar Dacoi, o Charo Iglesias, madrina de Estefanía
del Carmen, asistentes ellas, entre otros muchos, a este encuentro, algo más
cercano, tras la misa en San Juan y antes del concierto, ya por la noche, en el
Teatro Filarmónica. Como anfitrión, Alfredo Canteli, presidente del Centro
Asturiano, acompañado de su esposa Marta.
La directiva
de la ONG, atareada, cuadraba las mesas. El vicepresidente Ceferino Cuadrado,
Jesús Murias (secretario), o el vicesecretario Ángel Corsino, ayudados por José
María Sauras, la adorable Lola García y Matías Morán, casaban asistentes con
asientos y saludaban a los asociados que comenzaban a llegar. El padre Pérez lo
hacía acompañado de sus hermanas Angelita y Regina, religiosa dominica de la
Anunciata. En un sillón, tras concelebrar con Pérez la Eucaristía, el
legendario párroco de San Juan, Fernando Rubio. Entre el bullicio previo al
almuerzo, la bellísima Covadonga Baladrón besaba con afecto al páter
protagonista, ella es la supervisora de las delegadas de la ONG, entre ellas,
Margarita Olmos y María Rolindes García. Como padrinos, madrinas y
simpatizantes, se quisieron sumar a palabras y regalos la cronista de Oviedo,
Carmen Ruiz-Tilve, Elías Álvarez, Corsino Fernández; el representante de los
Lions Club, Marcos Suárez y su mujer Mercedes Varela; el presidente de SECOT
Marcos Viniegra y los amigos y “padrinos”: Misael Campo, Carlos M. Jeannot y el
productor musical Juan Taboada, que acudió, provisto de unos CDS de folk para
regalar a los asistentes, arropando a Rafa Lorenzo, el cantautor tinetense que
por fin pudo ofrecer el concierto que en junio hubo de suspender por una
afección en las cuerdas vocales. Antes del comienzo, Sauras y Doris Arias leen
las muchas adhesiones procedentes de diversos puntos de España y Latinoamérica.
Se le entregan placas y obsequios. Pérez, todo un seductor de la caridad,
habla: “Soy muy amigo de soñar. Quise que esa región de Colombia fuera como un
pedazo de Asturias. Gracias, gracias, gracias, es el resumen de mis palabras”.
Dicho queda, padre Pérez.
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