El padre Pérez homenajeado por medio siglo de dedicación a los más necesitados

Directivos, voluntarios y colaboradores de Padrinos Asturianos, además de padrinos, madrinas, familiares y amigos del padre José Pérez Álvarez, rindieron un afectuoso y emotivo homenaje al fundador de esta institución, con motivo del 50 aniversario de su llegada a suelo colombiano y coincidiendo con el 60 aniversario del Día Internacional de los Derechos Humanos.

Tal y como estaba previsto, la jornada se inició a las 12 del mediodía con la celebración de la eucaristía en la iglesia de San Juan el Real. La ceremonia religiosa fue concelebrada por el párroco del templo, Fernando Rubio y por el propio padre Pérez quien, tanto en la homilía como en las palabras que más tarde cerrarían la comida de hermandad, recordó los problemas de la infancia colombiana, agradeció la ayuda que le prestan los miembros activos de Padrinos Asturianos, correspondió al compromiso de los padrinos y madrinas que con sus cuotas hacen posible un futuro mejor para centenares de niños y niñas en situación de extrema necesidad y solicitó ayuda para 200 niños que malviven en Techo Azul, un suburbio muy próximo al Centro de Formación Integral Providencia y al Barrio Oviedo, que él levantara años atrás, donde se hacinan familias sin recursos desplazadas por la guerrilla.

A continuación, el grupo se trasladó a las instalaciones que el Centro Asturiano de Oviedo tiene en el Club de Campo del Monte Naranco, donde tuvo lugar el banquete. Antes del inicio, se dio lectura a numerosos mensajes de adhesión recibidos de Colombia y varias ciudades españolas. A los de la periodista Bibana Pineda, colombiana afincada en Madrid y colaboradora de la institución, la directora de Tropart, Vanessa Suárez, que diseña gratuitamente memorias, carteles y otras piezas publicitarias para impulsar la imagen de la institución o la soprano asturiana Beatriz Díaz, que interviniera solidariamente en el Concierto del Bicentenario de Colombia de junio pasado y acababa de triunfar la noche antes en su debut en el primer reparto de La bohème, junto a cantantes de la talla de Ainhoa Arteta, Massimo Giordano y Juan Jesús Rodríguez en el sevillano teatro de La Maestranza, se unieron las felicitaciones del ex director internacional de Padrinos Asturianos, Julio Hernando García Peláez, obispo de Istmina, Chocó, en plena selva colombiana, las de las fundaciones Color Esperanza, El Buen Pastor, Manos Providentes, Ingenio Providencia y un largo etcétera de instituciones vinculadas con la obra del padre Pérez.

Asimismo, intervinieron el vicepresidente de Padrinos Asturianos, Ceferino Cuadrado, en representación de Santiago Silva, que aunque sí asistió a la misa, excusó su asistencia al almuerzo aquejado de una ligera indisposición, y Jesús Murias, secretario, para glosar la figura del sacerdote asturiano, quien recibió placas conmemorativas y regalos de las juntas directivas de Cali y Asturias, del Centro Asturiano de Oviedo, cuyo presidente, Alfredo Canteli, anunció la donación de 600 euros anuales, del Ayuntamiento de Oviedo, del productor musical Juan Taboada y de Cajastur, representada por José Vega, director de la obra social y cultural de la primera entidad financiera asturiana, entre otros muchos obsequios.

Entre los comensales, además de los citados, destacó la presencia del cantautor Rafa Lorenzo, de la cronista oficial de la ciudad, Carmen Ruiz Tilve, y de los periodistas Regina Buitrago y Carlos Menéndez Jeannot.